En el Rugby existen dos modalidades, Sevens y XV y entre ambas categorías existen grandes diferencias. Una de las distinciones entre las categorías es la cantidad de jugadores en el cancha: como su nombre lo indica, en los Seven hay 7 jugadores, y en la otra categoría juegan 15. Pero hay otra diferencia más importante que es el tiempo de juego que tienen cada una. En los sevens el partido dura 14 minutos y un intervalo de dos minutos de descanso entre mitades, mientras que en la otra modalidad dura 80 minutos con un descanso de 10 minutos entre mitades.
Al variar la cantidad de jugadores, también varía la táctica, al tener menos compañeros en el campo de juego, la forma de pensar en ganar la partida es diferente, ya que se tiene que cubrir mayor terreno en poco tiempo. Lo más importante en el Seven es la velocidad, la técnica y la buena forma física. En el rugby 15 se necesitan jugadores con más resistencia física y pasa a ser un juego táctico, ya que el tiempo es mayor hay que cuidar la integridad física del equipo, dado que es un deporte de mucho contacto y desgaste.
En resumen, obtienes siete puntos por colocar la pelota sobre la línea de try y dos puntos por el tiro siguiente a través de los postes verticales y recibes tres puntos por un tiro penal. No puede pasar o lanzarse la pelota hacia adelante, pero puede patearla hacia adelante. Todas estas reglas y el sistema de puntuación se aplican en rugby Seven.
Las conversiones después de un intento se toman como un gol de caída en lugar de un saque de lugar y deben tomarse rápidamente, en 40 segundos. Los jugadores con tarjeta amarilla están encerrados en pecado por solo dos minutos, en lugar de diez. Las salidas de línea y los scrums son mucho menos importantes y generalmente son disputados por solo dos o tres jugadores. Los equipos pueden hacer un total de tres sustituciones, de una selección de cinco reemplazos.