Muchos piensan que el rugby en un deporte violento. Pero los fanáticos piensan que es un deporte de bloque, unidad, compañerismo y sobre todo lealtad. Las personas que no empatizan con la actividad solo ven la parte donde los jugadores tienen cortes, golpes y demás. Pero se olvidan del resto, que es lo que más representa el deporte.
Misión
Cada equipo cuenta con 15 jugadores donde todos trabajan por un mismo objetivo, ganar la partida. Dentro de esos 80 minutos de juego, se prueban a fuego las características de cada jugador
Realidad y Familia
La verdad es que sí, en esta actividad los golpes se hacen notar y los cortes también, pero cada hombre o mujer que decide ingresar, es consiente del mismo al tiempo que también está segur/a de que hay una familia que lo respalda. En este deporte no hay tiempo para individualismo, no hay tiempo para lucirse, o para ser egoísta. Donde un jugador piensa en sí mismo fractura la unidad, el bloque y sobre todo la camaradería. Ahí es donde los jugadores son capacitados en su mayor esplendor.
Compañerismo Si uno corre con el balón, no te enojas porque lo lleva a la meta. Te da fuerzas para seguir empujando y por eso no hay tiempo para pensar en las laceraciones que se generan en el transcurso de la partida: si te golpeas te levantas, si tu compañero se cae lo proteges.
La satisfacción de pertenecer a un grupo de personas de diferentes lugares y portar una misma insignia es algo fuera de lo común. Pero convertirse en el terror del suelo cuando tu equipo pisa la cancha, no tiene precio.