Cuando se habla de fútbol no hay nada escrito, pero una buena táctica puede llevarte a alcanzar la victoria en la contienda deportiva.
Cada equipo tiene un estilo de juego diferente, algunos priorizando la ofensiva, otros la defensiva y algunos la tenencia del balón. Todas estas tácticas son válidas al plantear un partido, en donde marcará la diferencia la capacidad de adaptación de los jugadores al cambio de tácticas durante el encuentro.
Actualmente las formaciones más utilizadas suelen ser aquellas que priorizan la seguridad defensiva. Alguna de las más conocidas son el 4-4-2 (Cuatro defensores, cuatro mediocampistas y 2 delanteros) o el 4-5-1 (cuatro defensores, cinco mediocampistas y un delantero) y todas sus variantes.
Sin embargo, algunos equipos son más audaces y prefieren correr sus riesgos en la defensa, jugando con tácticas como el 3-4-3 (tres defensores, cuatro mediocampistas y 3 delanteros) o el 4-2-4 (cuatro defensores, dos mediocampos y 4 delanteros). Cabe destacar que una buena comprensión dentro del campo de juego y un buen trabajo en equipo, pueden desequilibrar cualquier formación planteada.